jueves

Ahora pienso que después de escribir ésto me voy a morir


Anoche perdí un pañuelo que nunca fue mío
o, bueno, yo había tomado posesión de él
que es muy parecido a ser su propietaria
pero no lo había comprado
eso es lo que quise decir
Se lo había olvidado una amiga
en el último lugar donde viví en Tucumán
Era un departamento inmenso para mí sola
con un ventanal que mostraba la cúpula de luces azules de una iglesia
que solo se prendía de noche
Dentro de ese departamento
a la par del ventanal
la persona que vivía ahí antes que yo
prendió un aire acondicionado
de esos cuadrados con profundidad
y el aparato empezó a quemarse
el humo negro cubrió todo el living
y descompensó a la señora
mientras un transeúnte que caminaba mirando al cielo
detectó la fuga del incendio en el balcón del décimo piso
Los bomberos derribaron la puerta y salvaron a la señora
que después no quiso vivir mas en ese lugar
entonces los empelados de la inmobiliaria tenían prohibido contar el episodio
Yo me enteré porque busqué en Google la dirección del departamento
la noche antes de firmar el contrato de alquiler
y el primer resultado de la búsqueda era una pequeñísima nota de La Gaceta
que decía: "Transeúnte salva a mujer de un incendio"
nunca le tuve miedo
a pesar de mis temores favoritos
los accidentes minúsculos que se producen de manera solapada
y generan el caos total
y te llevan a un lugar del que no se puede volver
no sé si la muerte
pero tal vez sí lo inmejorable
lo crónico
lo repetido
como un acto circular
sin escape
me cuesta decirlo
me cuesta escribir
vivo pensando en lo que diría
pero las cosas me pasan de otro modo
Pienso en el asesino calculador
que va a romper mi puerta de noche
y me va a matar con la luz apagada
pero eso es una fantasía dulce y hermosa
el problema es otro
otro mas lejano
mas serio
mas parco
menos evidente
y nada artístico
y nada que se pueda decir en una poesía
ni en un cuento
ni pasada de copas a las 4 de la mañana
A veces pienso que un dia se va a cortar la luz
y se va a desmoronar el edificio en el que vivo
Vivo en otro lado
pero es lo mismo
o no
no es lo mismo
extraño al otro
todavía camino por el living que da al ventanal
y espero que se hagan las ocho de la noche
para ver cómo se van volviendo mas y mas azules
las luces que cubren la cúpula de la iglesia La Merced
la veo transformarse
hacerse inmensa y absorberme
y quizás algún día se me caiga un cartel de esos flotantes sobre las veredas
y así sea como todo tenga un final








miércoles

estoy mirando por el ventanal panorámico y blindado
de un lateral del MoMA
y es primavera
se pueden ver las flores en las macetas
soy un señor gay
enamorado del arte
que se tapa los ojos cuando pasa un mexicano tirando una carretilla
en la que lleva posters
miles de veces multiplicados
sobre las calles mas famosas de nueva york

le traspasaría las costillas con la punta de un destornillador
y después lo penetraría por los irregulares bordes del agujero
como el caso de un violador de niños
que primero los apuñalaba en el estomago
y después metía el pito por ahí






sábado

una luz arriba
muestra lo que nada abajo
una cosita negra como un gusano que crece en  las alacenas
va marcando el agua
veloz y ardiente
una raya que no termina mas
una vena
una canaleta
la recta de un rayo láser
que se mueve con el paso mecánico de las agujas
marcando un ritmo constante
el laso que forman los cables de un poste a otro
grueso y plástico sostén
la cosita negra tiene mucha vida
nada entre los vientos que se desplazan a contramano del agua
rompe los globos de aire que se le cruzan
y sigue a pesar de ser insignificante y nula
sigue igual
se lo merece
le tomé cariño
la admiro
no sé cómo hace
me gustaría ser esa cosita negra como un gusano que transita las alacenas
fuerte
astuta
ignorar lo anacrónico y ridículo
que es ser una cosita oscura que nada