viernes

estoy en una ruta angosta sin banquina
arboles verdes a ambos lados
me acompañan
siento un olor parecido al de mi casa
intento un ejercicio para fragmentar la masa de recuerdos que se me aparecen
la pileta de la casa de mi mamá
el granizo cayendo en perpendicular sobre el cesped del poligono de tiro
las piramides mayas
la traffic de unos delincuentes mexicanos que conducian desquiciados
a traves de las ondulaciones de una ruta que parecía un puñal brillante en medio de la siesta
casas a medio emergen entre morros de arena y cemento
cierro los ojos y estoy en tucumán
mientras la velocidad de la traffic aumenta
estoy dentro del estomago de un tiburon mecanico
quisiera ver la playa de arenas blancas y sedosas
pero veo bosques verdes
¿serán limones? manchados por el viento que huele a picante
que tiñe como el humo de las chimeneas
dónde estoy
alucino que soy una piedra que de desliza cuesta arriba
que tengo un tatuaje de guns and roses en alguna parte del brazo que no distingo
y que traspaso una pared de agua con una patada punzante
y que, entonces, todo lo que había estado esperando durante tanto tiempo
viene a mí
y nos reencontramos
y bailamos una cancion envolvente como una caja transparente rellena de humedad y calor
sobre un salón desierto
y los decibeles nos retumban sobre el pulso del corazon
para siempre




miércoles

Parte 1

Manejo una maquina que desconozco
la conduzco
por la noche hasta el otro día
la llevo conmigo
rebota
vuelve a su posición incierta
no sé lo que hago
pero insisto



domingo

Mad Men S02e13

"Un día estás aquí, y de pronto, hay menos de ti, y te preguntas adónde se fue esa parte, si estará viviendo en algún sitio fuera. Y uno no deja de pensar que, tal vez la recuperes, y luego te das cuenta, que ya se fue".

jueves

Ahora pienso que después de escribir ésto me voy a morir


Anoche perdí un pañuelo que nunca fue mío
o, bueno, yo había tomado posesión de él
que es muy parecido a ser su propietaria
pero no lo había comprado
eso es lo que quise decir
Se lo había olvidado una amiga
en el último lugar donde viví en Tucumán
Era un departamento inmenso para mí sola
con un ventanal que mostraba la cúpula de luces azules de una iglesia
que solo se prendía de noche
Dentro de ese departamento
a la par del ventanal
la persona que vivía ahí antes que yo
prendió un aire acondicionado
de esos cuadrados con profundidad
y el aparato empezó a quemarse
el humo negro cubrió todo el living
y descompensó a la señora
mientras un transeúnte que caminaba mirando al cielo
detectó la fuga del incendio en el balcón del décimo piso
Los bomberos derribaron la puerta y salvaron a la señora
que después no quiso vivir mas en ese lugar
entonces los empelados de la inmobiliaria tenían prohibido contar el episodio
Yo me enteré porque busqué en Google la dirección del departamento
la noche antes de firmar el contrato de alquiler
y el primer resultado de la búsqueda era una pequeñísima nota de La Gaceta
que decía: "Transeúnte salva a mujer de un incendio"
nunca le tuve miedo
a pesar de mis temores favoritos
los accidentes minúsculos que se producen de manera solapada
y generan el caos total
y te llevan a un lugar del que no se puede volver
no sé si la muerte
pero tal vez sí lo inmejorable
lo crónico
lo repetido
como un acto circular
sin escape
me cuesta decirlo
me cuesta escribir
vivo pensando en lo que diría
pero las cosas me pasan de otro modo
Pienso en el asesino calculador
que va a romper mi puerta de noche
y me va a matar con la luz apagada
pero eso es una fantasía dulce y hermosa
el problema es otro
otro mas lejano
mas serio
mas parco
menos evidente
y nada artístico
y nada que se pueda decir en una poesía
ni en un cuento
ni pasada de copas a las 4 de la mañana
A veces pienso que un dia se va a cortar la luz
y se va a desmoronar el edificio en el que vivo
Vivo en otro lado
pero es lo mismo
o no
no es lo mismo
extraño al otro
todavía camino por el living que da al ventanal
y espero que se hagan las ocho de la noche
para ver cómo se van volviendo mas y mas azules
las luces que cubren la cúpula de la iglesia La Merced
la veo transformarse
hacerse inmensa y absorberme
y quizás algún día se me caiga un cartel de esos flotantes sobre las veredas
y así sea como todo tenga un final








miércoles

estoy mirando por el ventanal panorámico y blindado
de un lateral del MoMA
y es primavera
se pueden ver las flores en las macetas
soy un señor gay
enamorado del arte
que se tapa los ojos cuando pasa un mexicano tirando una carretilla
en la que lleva posters
miles de veces multiplicados
sobre las calles mas famosas de nueva york

le traspasaría las costillas con la punta de un destornillador
y después lo penetraría por los irregulares bordes del agujero
como el caso de un violador de niños
que primero los apuñalaba en el estomago
y después metía el pito por ahí






sábado

una luz arriba
muestra lo que nada abajo
una cosita negra como un gusano que crece en  las alacenas
va marcando el agua
veloz y ardiente
una raya que no termina mas
una vena
una canaleta
la recta de un rayo láser
que se mueve con el paso mecánico de las agujas
marcando un ritmo constante
el laso que forman los cables de un poste a otro
grueso y plástico sostén
la cosita negra tiene mucha vida
nada entre los vientos que se desplazan a contramano del agua
rompe los globos de aire que se le cruzan
y sigue a pesar de ser insignificante y nula
sigue igual
se lo merece
le tomé cariño
la admiro
no sé cómo hace
me gustaría ser esa cosita negra como un gusano que transita las alacenas
fuerte
astuta
ignorar lo anacrónico y ridículo
que es ser una cosita oscura que nada







lunes

canal 13

ahora veo por la tele
a los barrenderos recogiendo las ramas que cayeron de los arboles por el temporal
bolas naranjas que se abren paso entre las hojas mojadas
gotean los balcones
igual que en todas las veredas del centro empapadas por los aires acondicionados
en medio del verano que es una turbina encendida al ras del agua

ahora una mano muestra una bola de hielo en el televisor
y luego a un cohete que explota y sus fragmentos se pierden cuesta arriba rumbo al cielo
pero como las naves que se van no son tan importantes
presentan un recital de joe cocker desde el luna park

y en instantes viajaremos hacia algún lugar del mundo para esperar al sueño
a dónde iremos
espero ansiosa que termine la pausa comercial

miércoles

http://vostokproject.wordpress.com/2011/10/04/el-mapa-no-es-el-territorio-massimo-vignelli-y-el-arte-de-no-perderse/

Llevaba una guía con el entrelazado de las lineas subterraneas de nueva york
era 31 de diciembre de 2010 y además de ser turista
el frío era un esqueleto mecánico que se ovillaba en mi cabeza hasta comprimirla
como una araña feroz de patas venenosas
salí del Met hacia broadway y subí a la linea amarilla que me dejó en queens
por debajo del agua
al calor de los abrigos de los usuarios del subte
mucho mas calientes que el mío
navegando en seco saliendo de manhattan sin querer
sobre el tercer subsuelo de una estación
un policía encerrado en una capsula de vidrio informaba por alta voz
que debíamos cuidar nuestras pertenencias
y que las lineas sufrirían una interrupción
el mapa no me hablaba ni la poca gente que quedaba sobre las vías
iba a anochecer y un año nuevo incierto amenazaba corriendo los minutos hacia adelante
hacia afuera
hacia una zona desconocida
pensé en las redes que construye el sol sobre el reflejo de mi pileta en tucumán
luces que se desplazan a medida que un cuerpo nada y las ahuyenta
en Sudamérica hacía calor
los insectos enardecidos golpearían los vidrios de las ventanas refrigeradas en los dormitorios a la siesta
y yo sobre un invierno desconocido
macerando el cuerpo
invirtiendo el metabolismo al que está acostumbrado
sosteniendo un mapa en un desierto oscuro e impasible

lunes

A través del ventiluz que comunica al baño con la terraza
los restos del fulgor de la luna llena golpean en la cortina de baño
un impacto fluorescente alumbrando los azulejos blancos me da sed
cruzo el patio
entro a la cocina
sobre la vajilla limpia y ordenada
una cucaracha aparece y desaparece
El vapor de los resumideros las obliga a buscar el fresco de la porcelana
Lleno un vaso de agua helada y mientras hago tragos moderados
imagino a la cucaracha flotando en mi agua
caminando por las cucharas del café que voy a tomar al día siguiente
Mañana no la voy a encontrar
pero las partículas que arrastran sus patas quedarán depositadas
sobre el filo del cuchillo que usaré para trozar la carne dorada al mediodía
Podría enfermarme y el medico explicaría, una vez más, la teoría del corte de la cadena de frío que padecen los productos congelados
Me acerco a la pileta de lavar los platos y al escurridor de la vajilla
La cucaracha hace ruido con el cuerpo mientras escala una de las paredes de una copa
Quizá el fin de semana brindemos con vino por el año nuevo
felices o intentando que las cosas mejoren
algo que cambie alguien que aparezca
alguna cuenta que se anule
una preocupación que explote y elimine una isla estacionada sobre un territorio incomodo
Podría abrir la alacena de los productos desinfectantes y matarla dirigiendo el rociador al lomo
pero se me escapa entre las tazas de café con leche y unos platos de madera para asado
Todo está limpio
el piso, la mesada de mármol, las griferías blancas, la superficie del horno y sus hornallas de acero brillante
La cucaracha está hambrienta busca los restos de grasa que se deslizan por los espacios libres donde se encastra el horno
Qué buscará
Por dónde escapará cuando la caza al fin se haga realidad
Luego descenderá por el desagüe hacia el encuentro del vapor y la oscuridad
para alimentar la cría bajo mis pies
bajo la cama donde no puedo dormir tranquila porque las plumas de la almohada rompen la tela y me pinchan las mejillas y la nuca
Quién puede vivir así
Extraño un barco que se parece a un edificio caído que navega en horizontal
llevándome por unas aguas oscuras y espejadas
donde pueda virar cuando el viento amenace traicionarme
Me apoyo sobre la ventana que separa la cocina del patio
mi perro duerme y parece conectado con una selva enmarañada que no le permite escapar
suena su respiración entrecortada
podría estar luchando en una pesadilla mientras cae en un ascensor que se desintegra
o podría estar muriendo y yo no tengo con qué rescatarlo
La presión atmosférica nos adormece
Todos están en silencio en mi casa y en la manzana
hasta que una moto surca la avenida y acompaño al ruido del escape que se desliza por un puente donde antes pasaba un tren que desapareció
la cucaracha camina la circunvalación de un plato playo
rastrea con sus antenas algún resto olvidado de alimento donde el detergente no fue eficaz
ya no tengo sed
ni hambre
y el filo de las plumas de la almohada me lastima
Deseo ser una máquina de hierro destructora
que arando el asfalto libere a los insectos subterráneos
para equilibrar el malestar de la superficie


viernes

se va
esta yéndose sobre una cinta mecánica que la aleja de mí
la veo irse
no puedo detener su movimiento
me toco la cabeza
me acomodo el pelo
nada que yo haga la va a parar
ya se había ido antes