sábado

me da miedo hacer palabras de algunas cosas

mi papá desde luego que no podía;
jamás pudo. mi mamá, no comía;
por lo tanto, era incapáz de alimentarme.
mi papá gustaba de jugar entre las líneas
del quién resiste más
esta situación horrible
ésta criatura que ha venido a rompernos.
mi mamá era capáz de evocar los ruidos de las castañuelas
en cada paso que daba
oscura, herida, develada.
él se había ido, por fin
y me parece que fue como haberla despelechado
la carne en brasas, mi mamá, una criatura huérfana
entendiendo a golpes brutos
que él se había ido y también ella lo había dejado ir.
me parece que fue un estallido
y además, creo que fue un dolor progresivo
todo a la vez.
su primordial tarea fue buscarlo en mí
lo inspeccionaba en mis uñas
en mis dedos
en los gestos de mi cara.
(terminó vistiéndose parecida a él)
la tarea preferida de mi papá
era el silencio. dabamos muchas vueltas en auto.
me ponía el cinturón - aún hoy lo hace, tengo 26 años-
yo lo admiraba desde lo profundo de mi corazón
mi papá era el hombre al que nunca se le acababa la nafta.
los domingos, los sabados a la tarde
un hombre de 31, 32 años y una pequeña
ruluda de 2, 3 años
dabamos vueltas por la ciudad vacía
él y yo, solos, cada uno con su cinturón.
repetíamos el recorrido, las calles eran nuestras
los sábados a la siesta y aún más los domingos.
a veces llegabamos al campo
a los eternos cañaverales que me lo quitaban
todas las cosechas
se me perdía por ahí, surcando su soledad
la mía
la de mi mamá
que a través de mí lo ha esperado
desde aquella vez
cuando pensaban que yo los había separado para siempre.
huíamos por la ruta
me explicaba la intensidad del color verde en las hojas
el grosor del tallo y la robustez de las raíces
hasta el horizonte, hasta donde me llegaban las facultades de la vista
todo minado de azúcar.
de repente me acordaba de mi mamá
y sufría por ella
y mi papá lo sabía -siempre lo supo-
pero lo acallaba desaforadamente
escapando con lo que le quedaba de ella
sentado a su lado con un cinturón de seguridad
y una cantimplora verde que le había regalado ella
y que el usó muchísimos años.
creo que hay partes que jamás entendí
nunca me hablaron del momento en que se enamoraron
nuestra historia empieza el día que él le grita
puerta de por medio
que se vaya por favor
y llora y se cae
y a ella le tiemblan
-del otro lado-
los labios, como todavía ahora le tiemblan
cuando algo le surca el corazón
y se lo va destruyendo como una bala
atornillándose, tomándose su tiempo
hasta revanarla por completo.
el amor, entre nosotros tres
siempre ha sido el de los inertes
que en medio de una reunión
se retiran al baño a llorar.
cada vez que coincidimos
en situaciones inevitables
hacemos como si nada
tres dados
que pueden rodar por separado
pero que después se juntan en el mismo vaso
a ser mezclados
para volver a salir despedidos
cada uno por su lado
solos
cada uno con sus recuerdos.
el día que me recibí
él se acercó a ella y le dijo:
te felicito
y ella levantó los ojos
y le dijo: gracias, igualmente
la vi felíz
mi mamá casi nunca se entrega
pero él lo hace de un modo
irresistible
y ella sucumbe
30 años después
sin interrupciones
al motor ciego
al zumbido que la molesta
y que no sabe detectar.
yo los vi ese día
no los había visto nunca antes
no sé si los volveré a ver algún día
otra vez.

2 comentarios:

  1. Bueno, ví los videos de capusoto. Los ví. Mucha risa me dan. Pero estas cosas me dejan mucho más entumecida que capu vieja. No sé quién mierda puso "divertido" ja, me parece la historia de toda una clase. Ya habrá tiempo de hablar de "La dieta", por de pronto, acá hay algo universal en cierta medida. Es como leer la historia de mil matrimonios juntos -o por lo menos de mil matrimonios de una clase social tucumana-. Por momentos creía que hablabas de mis viejos, de mis tíos, de mis abuelos. Esa gente que uno no sabe cuándo carajo se enamoró, en realidad, me ando preguntando: sabrán lo que es enamorarse? Ojalá no se mueran sin saberlo, pobrecitos. Great post.

    ResponderEliminar
  2. yo creo que no saben y que no se lo van a preguntar nunca y que tampoco quieren hacerlo

    ResponderEliminar